La Esperanza de la Resurrección

Creemos que las promesas a Abraham enmarcan nuestra fe. A Abraham y a sus descendientes les fue prometida la tierra por heredad.

3 Vive en ese lugar por un tiempo. Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia les daré todas esas tierras. Así confirmaré el juramento que le hice a tu padre Abraham. 4 Multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo, y les daré todas esas tierras. Por medio de tu descendencia todas las naciones de la tierra serán bendecidas, (Gn 26:3-4)

13 En efecto, no fue mediante la ley como Abraham y su descendencia recibieron la promesa de que él sería heredero del mundo, sino mediante la fe, la cual se le tomó en cuenta como justicia. (Rom 4:13)

9 Porque los impíos serán exterminados,

pero los que esperan en el Señor heredarán la tierra.

…

11 Pero los desposeídos heredarán la tierra

y disfrutarán de gran bienestar.

…

el Señor sostendrá a los justos.

…

22 Los benditos del Señor heredarán la tierra,

pero los que él maldice serán destruidos.

..

29 Los justos heredarán la tierra,

y por siempre vivirán en ella.

..

37 … hay porvenir para quien busca la paz.

…

39 La salvación de los justos viene del Señor;

él es su fortaleza en tiempos de angustia.

40 El Señor los ayuda y los libra;

los libra de los malvados y los salva,

porque en él ponen su confianza.

(Ps. 37).

La epístola a los Hebreos señala que Abraham no recibió nada, y que los pactos se cumplirían en la resurrección.

39 Aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa. 40 Esto sucedió para que ellos no llegaran a la meta* sin nosotros, pues Dios nos había preparado algo mejor.  (Heb. 11:39-40)

Creemos que la tierra literal, restaurada y renovada, es la herencia de Abraham y sus descendientes en la fe. Mientras espera su herencia, yace en el sueño de la muerte, en total inconsciencia.

3 No pongan su confianza en gente poderosa,

en simples mortales, que no pueden salvar.

4 Exhalan el espíritu y vuelven al polvo,

y ese mismo día se desbaratan sus planes.

(Ps 146: 3-4)

10 Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.  (Ecl. 9:10).

Literatura sobre este tema: Después de la Muerte: ¿Qué?, Cielo e Infierno: ¿Que Enseña la Biblia?.

 

+

Artículo anterior

La fe de los cristadelfianos